EL VALOR DE LA MIRADA
Los chiquitos crecen en la mirada enamorada de sus padres.Esto suena fácil de decir y de creer, pero no es tan simple sostener esa mirada.
La autoestima, la confianza de ser valioso y de que el mundo lo va a recibir amorosamente y lo va a aceptar, la fortaleza y riqueza de su yo, crecen en el entorno que lo refleja... o no lo hacen, según la experiencias que predominen.
Esto suele ser sencillo hasta los 2 años, lo complicado, es conservar esa mirada más allá de ésta etapa.
Pensemos entonces de qué manera podemos acompañarlos para no perder esa mirada enamorada y lograr al mismo tiempo que se "porten bien".
Es fundamental que los padres corrijan el comportamiento de sus hijos, pero a la vez, acompañarlos, para que cada noche lleguen a la cama contentos de ser ellos mismos y tranquilos de que sus padres los quieren...
Hola, Alicia:
ResponderEliminar¡Qué bellas palabras! Y son realmente para pensar. Como madre y como docente, creo que es importantísima la mirada amorosa del otro para poder construir. Un beso grande,
Alejandra
Es así, Alicia, y creo que los chicos en la ecuela necesitan mucho que reforcemos esa mirada cariñosa, tierna y firme, que tal vez por la dinámica de los hogares en algunos casos es escasa...
ResponderEliminarRenée
Alicia, que lindo el valor de la mirada, me encantó, coincido en todo, ojalà los padres de hoy se ocuparan un poco más de sus hijos,cariños
ResponderEliminarDaniela